En el siguiente vídeo de NOS (4:18), se puede ver la trastienda de la carrera, la de la furgoneta-escoba que recoge a los corredores, y sus bicicletas, que se retiran fatigados y magullados por las caídas. Rotos, con el maillot rasgado y el rostro con un maquillaje de polvo, el silencio impera. Resginados. El Infierno ha podido con ellos.