El exciclista francés Philippe Gaumont murió este viernes por la noche a los 40 años en el Hospital de Arras, donde permanecía ingresado en coma desde que sufriera un ataque cardíaco el pasado 23 de abril. En los últimos días había entrado en muerte cerebral y el fatal desenlace era inminente, hasta el punto de que se llegó a difundir y publicar erróneamente su fallecimiento.
Gaumont, ganador de la clásica Gante-Wevelgem de 1997 y bronce olímpico en pista en los Juegos de Barcelona 1992, fue detenido en 2004 durante una investigación al equipo Cofidis. Ese mismo año, poco antes de que también lo hiciera Jesús Manzano en España, confesó las prácticas de dopaje propias y generalizadas en el pelotón, que incluían las transfusiones de sangre.
Tras su retirada se le relacionó con la adicción a las drogas. Su historia, inevitablemente, rescata otros nombres del recuerdo como los de Marco Pantani, Chava Jiménez y Frank Vandenbroucke, con quien llegó a coincidir en el Cofidis. Sus corazones se pararon antes de tiempo.