miércoles, 5 de marzo de 2014

Perfil del Ciclista - El Abusador

El abusador: el espécimen más peligroso. Se hace pasar por un ciclista experimentado. Le gusta hablar bien de él y mal de los demás. Si requiere de los servicios de un mecánico, explica, es porque no tiene tiempo, no porque no lo sepa hacer. Deja instrucciones precisas sobre el problema y sobre lo que se tiene que hacer. Siempre está apurado y pide prioridad para su caso. Sus bicicletas en general son engendros, con mezcla de componentes nuevos y viejos. Jamás hay que dejarlo ir sin antes discutir sobre sus dichos, porque esa es su primera trampa y de allí no hay vuelta atrás. El veneno está inoculado y es cuestión de tiempo. Resulta que el simple centrado de rueda que había pedido en realidad implicaba, en el menor de los casos, el cambio de niples y de varios rayos en un aro usado y que cuesta mucho trabajo dejarlo bien centrado. Cuando vuelve a buscar la bici con la plata en mano de lo que sería un centrado y el mecánico le explica que va a salir un poco más porque tuvo que cambiarle niples que estaban redondeados o rayos rotos viene el reclamo, el cuestionamiento o el escándalo. Si el mecánico ahí mismo no lo manda liberar el tránsito intestinal, al otro día volverá porque dice que los cambios no le andan bien desde que se le tocó la rueda, o dirá que le cambiaron el piñón nuevo que tenía por uno viejo que falla o el disparate que se le ocurra. Es fundamental descubrir su identidad en la charla previa y poner cualquier excusa para no atenderlo.