Alfonsina Estrada, la única mujer que ha disputado el Giro de Italia en sus 97 ediciones.
Corría el año 1924, en pleno periodo de entre guerras, y las carreras ciclistas -como el resto de eventos deportivos de la época- encontraban muchas dificultades para completar sus listas de participantes. El Giro de Italia no era menos y para atraer el interés de los ciclistas fomentó la participación individual.
En la línea de salida de Milán, con el dorsal 72, se inscribe como Alfonsin Estrada. Las primeras etapas de esa edición no deparan mucha historia. Sin embargo, en la octava jornada, camino de Peruggia, una caída, un pinchazo y hasta la rotura de su manillar destapan la verdadera identidad de Estrada, que en realidad es Alfonsina y no Alfonsin. Se trata de la hija de unos campesinos y una apasionada del ciclismo que a sus 33 años ha decidido protagonizar la mayor aventura de su vida. La organización, molesta por el engaño y, sobre todo, por no haberse percatado de que el dorsal 72 era una mujer que ganaba a muchos hombres, la expulsa de carrera alegando que llegó fuera de control.
Entonces, Emilio Colombo, el director de la Gazzetta dello Sport, viendo el efecto publicitario que podía tener Alfonsina, se ofreció a pagarle los gastos. Colombo se enfrentó al clima machista de la época, pero convenció a Alfonsina, que completó el recorrido hasta Milán -12 etapas y 3.613 kilómetros era el recorrido de esa edición-, ganándose el cariño del público y pasando a la historia del ciclismo y del Giro.