viernes, 20 de abril de 2012

Una pequeña suspencion



El Tribunal Nacional Antidopaje del Comité Olímpico Italiano (CONI) dispuso este jueves doce años de inhabilitación para el ciclista italiano Riccardo Riccò, acusado de haber violado la normativa antidopaje por haberse practicado una autotransfusión de sangre.
El Tribunal Nacional Antidopaje decidió de este modo acoger la solicitud de doce años de inhabilitación formulada el pasado octubre por su Fiscalía contra Riccò, después de que el CONI le suspendiera de modo cautelar durante tres meses el pasado verano por este caso. La inhabilitación de Riccò llega después de que el ciclista tuviera que ser ingresado en febrero del año pasado en un hospital de Módena (norte de Italia) en estado grave, aquejado de fiebre alta e insuficiencia renal.
El médico que le atendió aseguró que el corredor había admitido haberse hecho una autotransfusión de sangre conservada en el frigorífico durante 25 días, un extremo que Riccò negó durante meses hasta reconocer que recibió "una solución de hierro" sanguínea por "prescripción médica". Las primeras explicaciones del italiano no convencieron a su entonces equipo, el belga Vacansoleil-DCM, que el 19 de febrero de 2011 anunció públicamente la expulsión "con efectos inmediatos" de Riccò, a quien la Federación Italiana de Ciclismo (FIC) suspendió el pasado junio.
No es la primera vez que Riccò se ve envuelto en un caso de dopaje, ya que en 2008 fue sancionado con 20 meses de inhabilitación por dar positivo por "Cera" en el Tour de Francia, en el que había ganado dos etapas. La inhabilitación de doce años impuesta ahora por el Tribunal Antidopaje del CONI conmina a Riccò a sus 28 años a una virtual retirada del ciclismo profesional.