Después de ser muy cauteloso en la 'semana trágica' del llano, el viento, la lluvia, el pavés y las caidas masivas, Alberto Contador llegaba a su terreno confiado en sus fuerzas. Iba tranquilo en el grupo principal, que había dejado formarse varias escapadas. En el descenso del segundo de los siete puertos de montaña del día, el Petit Ballon, de primera categoria, se fue al suelo y se hizo un corte ligeramente por encima de la rodilla derecha que le impedía pedalear limpiamente.
