miércoles, 28 de marzo de 2012

Diccionario del Ciclismo


BADANA. Almohadilla del interior del culotte que protege del continuo contacto con el sillín.

BAJAR. Además de descender significa también perder posiciones en el pelotón. Pero de forma voluntaria. Retrasarse hacia la cola del paquete para tomar avituallamiento líquido, hablar con el director, entregar una prenda a un coche, valgan los ejemplos.
 
BASCULANTE. La parte posterior de las bicis de suspensión, sustituye a las vainas y los tirantes; en todos los casos es articulado, ya que es parte de la suspensión.

BARRAS. Tubos de la horquilla que se insertan por dentro de las botellas. Van unidas por un puente.

BARRER. Imponerse de forma arrolladora. Alcanzar un equipo, además de la victoria absoluta, varias plazas de honor. Adjudicarse las clasificaciones más importantes.

BATIR. Vencer. Derrotar. Superar al rival.
Cuando se ha mejorado un récord deben utilizarse las palabras superado, batido.

BDM. Siglas de Bicicleta de Montaña. Aunque está más generalizado el uso de BTT, equivalente a Bicicleta Todo Terreno.

BESO. Premio que unas chicas muy guapas y esbeltas conceden a los vencedores tras una etapa ciclista. Sin embargo, este acto resulta frío y protocolario porque los corredores están enamorados realmente de la carretera. Con frecuencia oímos decir que besan el asfalto.

BICICLETA. ¿Hará falta que digamos aquí lo que es una bicicleta cuando lo saben hasta los directivos de la Federación Ciclista? ¡Que ya es decir!
De todas formas ofrecemos tres definiciones de las numerosas que podrían formularse. 1.-Velocípedo —ver lo que es velocípedo buscando la palabra velocípedo con "v" y no con "b"—de dos ruedas en que la trasera es motriz. 2.- Maravilloso aparato que, movido por la fuerza muscular, sirve para desplazarse por nuestra geografía sin contaminar el medio ambiente. Ha reportado muchos beneficios a la sociedad y a Miguel Indurain. 3.- Versión moderna de las "Botas de Siete Leguas".
¿Un poco de historia? ¡Vamos allá! Aunque han llegado hasta nosotros dibujos y grabados que representan a un hombre montado a horcajadas sobre un madero sostenido por dos ruedas —los más antiguos en el milenario obelisco egipcio que adorna la Plaza de la Concordia de París—lo cierto es que la primera vez que consta ver materializados dichos dibujos en objetos para uso del hombre fue a finales del siglo XVIII, cuando Sivrac "inventó" el celerífero. (Ver lo que es un celerífero buscando la palabra celerífero con "c" y no con "z").
En 1817, el alemán Von Drais dotó de dirección al celerífero que pasó a llamarse "draisiana" y construida ya en hierro, "hobby horse", en Inglaterra. Por lo demás el usuario, montado a horcajadas, sólo podía avanzar apoyando alternativamente los pies en el suelo.
Sería en 1855 cuando una familia de carreros —constructores de carros— parisina, los Michaux, acoplaron bielas y una especie de pedales, en la rueda delantera, que quedó así convertida en motriz. Al aparato, así mejorado se le llamó velocípedo. (Ya no es necesario que busquen la palabra "velocípedo" para saber lo que era dicho artilugio).
El "velocípedo" fue mejorado paulatinamente; adaptación de caucho macizo a las llantas de hierro; radios de hierro en lugar de madera; tubo hueco en vez de macizo; cojines a bolas; neumáticos, rueda motriz trasera con piñón fijo y cadena.
Así se llegó a lo que ya recibiría el nombre de bicicleta. Aunque el freno, imprescindible desde el momento en que apareció el piñón libre, cambio de velocidades, etc., irían llegando más tarde.